El pasado mes de octubre, el escritor Margarito Cuéllar se convirtió en el segundo mexicano en ganar el LX Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, de Huelva, España con el libro Nadie, salvo el mundo.
Su poemario habla sobre migraciones, el estruendo de nuestro país: México, o cualquier territorio latinoamericano; abuelos, padres, hijos, poéticas, lecturas e incluso sueños.
“Este libro es un viaje en varias direcciones, por una parte las raíces: la tierra natal, la patria, el idilio salvaje de la memoria. Se fue configurando en los últimos 10 años, podría ser un poema dividido en cuatro partes. Es como el fruto de una siembra que ya alcanza las cuatro décadas”.
Para el poeta haber recibido el galardón es un honor muy grande, puesto que Arturo Dávila y él han sido los únicos dos mexicanos en recibirlo.
Originario de San Luis Potosí, México, Margarito Cuéllar coordina las actividades literarias en la Secretaría de Extensión y Cultura de la Universidad Autónoma de Nuevo León y es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Artes en el área de letras. Sus libros más recientes son Ensayo sobre la belleza y el desorden de las Cosas (Babilona, Bogotá, 2020); Poemas en los que nunca es de noche (Colombia, 2019); Teoría de la belleza (Sinaloa, 2018) y Poemas para formar un río (Venezuela, 2016).
Italia Calderón
Nadie, salvo el mundo
ME VOY PADRE ¿O ERES EL QUE REGRESA?
Hay una mancha roja en la corbata
Y no sé si es tuya mía o del crepúsculo.
Un ala de corazón herido nace de la estación tardía.
Una estrella se apaga en los bolsillos.
Atrás respira una columna de muertos
Y las montañas que vimos elevarse
Y las aves de fuego
Toman sus pertenencias y se van.
*
DESPIERTO Y TU FIGURA SE DILUYE. ¿Y qué se puede hacer con la mitad de la apariencia? Fuerzas oscuras separan una imagen de otra y no se alcanzan en lo denso del aire. ¿De dónde ese olor a bosque si lo de aquí es desierto?
Hubo un río del que no se tiene noticia un día tomó a sus peces y abordó un mar a no se sabe cuándo.
*
EL CUADERNO PAUTADO DEL FUEGO se extiende en las paredes como la luz de los enfermos. ¿Hubo lágrimas o se extraviaron en crestas dolientes que le hablan al cielo?
Primero aparecen las hormigas y alertan a otros insectos; muchas muren bajo el tropel de pies descalzos y otras se adhieren a las hojas del fuego.
Nada se mueve las llamas se elevan y se abrazan como quien va a otra fiesta. Luciérnagas y chispas: el mismo lírico luminoso animal.
Y la noche se aloja en silencio y la flama roja del aire aviva el rescoldo y las voces del fuego suben de tono hasta que de todo eso queda una capa densa. Una mancha aluniza en las alturas y lo que salta a la vista son fantasmas que sostienen el techo del mundo no una casa.
*
¿POR QUÉ LA LLUVIA NO VIENE CON LAS LLAMAS? El granizo padre la conciencia arrasa cristales las víboras hablan un presente remoto. Intentamos conciliar los sueños pero un rumor extraño y frío aletea en el techo y se desliza hacia lo que no duerme por miedo a ser devorado por el mal que se arrastra. Los insomnes somos seres extraños. ¿Y la vida padre? ¿Quedó en la casa en llamas? ¿Fue en busca de la lluvia para apagar el fuego? ¿Cuál fiebre padre?
*
LLUEVE OTRA VEZ. Parece que las nubes arrojaran petróleo.
Mi sombra y yo hacemos barquitos de papel. La mujer de entonces llama a un especialista en lluvias torrenciales. Llueve sobre la multitud que somos: mi sombra yo a veces los barquitos los pasados por bala en las fronteras crueles.
La mujer de aquella vida tenía un paraguas. Al otro día la lluvia el granizo las balas le hacían graciosos agujeros. Mi sombra la mujer de esa parte de la historia yo a veces los barquitos la lluvia que no cesa.
Margarito Cuéllar es un poeta, narrador y periodista, autor de Poemas en los que nunca es de noche (Grupo Editorial Ibáñez, Bogotá, 2019); Teoría de la belleza (Instituto de Cultura de Sinaloa, 2018); Las edades terrestres (San Luis Potosí, 2016), Moléculas en movimiento vibratorio alrededor de una posición de equilibrio (Coahuila, 2016); Poemas para formar un río (Monte Ávila, Caracas, 2016).
Con Las edades felices (Hiperión/ UANL) obtuvo en 2014 el Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer para obra Publicada (gobierno de Tabasco/ Instituto Nacional de Bellas Artes. Premio de Poesía Kaqiu – Pen Warren de China 2019. En este mismo año su libro Teoría de la belleza fue ganador del Certamen Hispanoamericano Festival de la Lira (Cuenca, Ecuador). Sus poemas han sido traducidos parcialmente al alemán, italiano, griego, búlgaro, inglés, portugués y chino.
Desde el año 2014 es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA en el área de letras y dirigió el Centro de Escritores de Nuevo León. Actualmente dirige la revista Armas y Letras.