blog personal de julio césar toledo
Carcinoma Mon Amour
Por qué este blog
Un influjo parecido al síndrome de Estocolmo nos hace a veces amar a aquello que nos aniquila. Tras el diagnóstico, siempre funesto, de un cáncer que invade mis entrañas, y pasada la etapa patética de sentir anticipadamente que moría, comencé a querer a esa cosa que dentro de mí crece todavía.
Lo más leído
La paradoja de la enfermedad se cifra en proporciones. Todo se fragmenta en algo, se distiende y se contrae. Me creces con determinación en el costado izquierdo, como a Borges le creció y dolió allí mismo una mujer me pueblas y conquistas y expandes tus células de arraso. Mis órganos fallan, mi piel cede.
Quién soy
Maestro en literatura por la Universidad de Arhus, Dinamarca. Estudié la licenciatura en en Ciencias de la Cultura en el Claustro de Sor Juana y teatro en el INBA. Soy egresado de la Escuela Dinámica de Escritores y estudié el diplomado en Creación literaria en el Instituto Superior de arte de La Habana, Cuba. Obtuve el premio nacional de poesía “El búho”; el premio nacional de dramaturgia joven UDEM, la beca de la “Foundation for Contemporary Arts” en Nueva York, y fui finalista de los premios internacionales de poesía joven LAGARUA 2007 y Desiderio Macías Silva en 2009.

el breve agujero
Carcinoma Mon Amour / Random

Poema 18
En los paisajes que dibuja el camino de vuelta hacia la casa te he buscado imaginándote rojo como el semáforo

Poema 3
La paradoja de la enfermedad se cifra en proporciones. Todo se fragmenta en algo, se distiende y se contrae.

Poema 2
Dicen tu nombre. El oncólogo pulcrísimo pronuncia primero tu nombre; luego también la enfermera,

Poema 14
Ninguna palabra mejor que herida.En ella brota —aparte de la pus— la inagotable anécdota de tu distancia

Poema 5
Hoy caí de rodillas en la ducha. Me hablaste ahí dentro. Acaso tres o más minutos diciéndome cosas,

Poema 1
Como la futura madre, o el místico en reclusión, presienten entre el espanto y la emoción que dentro de ellos habita
TAMBIÉN ESCRIBO EN…
Necrológicas literarias
Suena Chopin. Yo toco la puerta del apartamento, y él abre. Veo dos cosas: la cantidad de libros que son telón de fondo de la escena que comienza, y el brazo blanco y velludo de quien me recibe.