(CDMX, 1978). Ha ganado el XVIII Concurso Literario de Prosa y Poesía Timón de Oro, el Premio Nacional de Ensayo Político José Revueltas 2014 y el Premio Nacional de Poesía Bartolomé Delgado de León 2017. Ha colaborado en más de media docena de antologías de cuento y ensayo en México y Estados Unidos. Fue becaria del Fondo para la Cultura y las Artes (FONCA) en el género de novela. Ha publicado el libro de cuentos para jóvenes Atrapados en la red (Selector, 2010), el libro para niños El secreto de los animales (Matrushka, 2012), la novela Salida de Emergencia (La Cifra Editorial, 2016) y el libro de poemas Mentí cuando te dije que seríamos felices para siempre (Bonobos Editores, 2018). Es candidata al doctorado en Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana.
POEMAS
NADA LA pone en movimiento
La casa en medio
de la aurora
se hunde en la agonía
Estoy harta de ser la única
que intenta reanimarla
Hago un esfuerzo por dormir
Prendo el televisor
Dejo que el ruido blanco germine en cada orilla
.
EN PRIMAVERA los días son ruidosos
De madrugada los trinos
y los nerviosos aleteos de vuelo sostenido
Se oye a los árboles crecer
patios repletos de ladridos
El vaivén de los autos se cuela por las ventanas
El sonido inflama las calles
Los rumores en desorden
Los gritos salvajes de los vecinos
ante sus batallas cotidianas
Nada hay en la primavera que pueda gustarme
.
SALIMOS A caminar al parque, hemos ido con mi hijo
¡Los dos corren tan rápido!
Mis ojos se llenan de sus carcajadas
Los juegos enfilados en un andador de concreto;
los perros que van hacia uno y otro lado
El sol de la tarde pasa ligero
sobre el rojo y el verde de la resbaladilla
Sin avisar, mi hijo se queda a jugar con otros niños
Tú me llamas y extiendes las manos
como un árbol con sus ramas al cielo.
Te miro profundo como hago con los extraños
Finalmente sonrío
La luz de la tarde nos arropa
Con asombro advierto que tus silencios duran cada vez menos
.
NUESTRA CASA es esas dos o tres personas
que invitamos a ver el futbol
Los vasos vacíos El humo de madrugada
Es ese coche que nunca quise que compraras
y que no tiene rueda de repuesto
El anillo de plata ensombrecida que perdí hace un tiempo
Nuestra casa es el ojo resplandeciente de un perro ciego
Los juguetes regados
Las flores a las que nadie les cambia el agua
El borde luminoso de un abismo
.
ALGUIEN LLAMA a nuestra puerta
Ninguno de los dos levanta los ojos
Abro y contemplo la ahelada oscuridad del pasillo
No hay nadie
O quizás entre las sombras se oculta
el fantasma de mi padre
Quiere recapitular mis errores
Tal vez es tu infancia que
una vez más te abandona
Quizás es el invierno que anuncia su arribo
Tal vez un vecino se equivocó de casa
Quizás se trata de ti aquel primer domingo
solo que hoy
arrepentido
huyes
Carolina Colín Sánchez
septiembre 6, 2019Felicidades prima… Hermosos ???