Natalia Gómez es una joven poeta nacida en Campeche. Sus textos muestran una constante preocupación por el modo en que la vida y la poesía se nutren una a la otra. Su mirada y su voz están atentas al mundo. Presentamos, pues, cuatro poemas que da cuenta de sus exploraciones, en Carruaje de pájaros.
Manuel Iris
ESCUCHO A MIS PADRES HABLAR CON SUS PROPIAS LENGUAS
mirarse y admirar su propio dialecto
analizar y aprender la lengua del otro
Alguien menciona una frase
y hay un silencio
mientras se toman de las manos
ambos entienden esa cuarta lengua
que no es la nativa
ni aquella que usan en la ciudad
Es la lengua con que dieron descendencia
las que extendieron fuera de sus raíces
la lengua con la que ahora entiendo
que un idioma no sólo nace del corazón de un pueblo
.
A LAS DOS DE LA MAÑANA
un hombre espera
que cambie el semáforo para cruzar
Al extremo
una mujer se sostiene
reclinada en alguna pared de la avenida
El semáforo está en rojo
Un coche se acerca
tres sujetos bajan armados
bruscos la levantan
y avientan al auto.
El semáforo está en rojo
El hombre que espera,
no sabe que ella desconoce
que su cuerpo será arrojado
en una bolsa negra
rumbo a otra ciudad.
La luz ya es verde.
.
EN LA ESQUINA
de la casa de mi hermana
hay un elefante blanco
permanece el día
solitario
encadenado
Todo sabemos
que fue obra del ayuntamiento
tal vez para agradecer
callar
o consentir
a la vecina
la de la casa de enfrente
una señora que tiene las llaves
y que sólo lo abre
para aquellos que llevan
su apellido o su sangre
Hay un elefante blanco
en la esquina
de la casa de mi hermana
yo lo veo desde el cerro
donde habitamos
la gente marginada
Una calle que entre asaltos
robos
y drogas
no le importa
ni al menor de los funcionarios
De la casa de mi hermana
en la esquina
hay un elefante blanco
que sus columpios no se usan
y su cuerpo fue hecho
para lavado de dinero
Un elefante blanco
que me hace recordar
que pobres y ricos
no tenemos
los mismos privilegios
.
LOS POETAS TIENEN UN GALLO POR CEREBRO.
algunos cantan
otros permanecen muertos.
Al poeta cuyo gallo le canta,
por las noches se le sale el gordo y emplumado animal
hace un “kikirikí” en una linda casa
a la luz de la luna más brillante
y todo es magia tras risa.
Al poeta que tiene el gallo muerto,
el raquítico animal se le pudre en el cráneo
desplumado, picoteado
en la noche más negra
y todo es angustia tras llanto.
Hay días en que el gallo cantor tiene duelo con el gallo muerto:
el primero canta y la audiencia lo aclama;
el segundo sale a escena, pero nadie quiere oírlo
y regresa, a la cabeza del poeta, para seguir muriendo.
(Campeche, 1991)
Comunicóloga y profesora. Ha sido beneficiaria del programa PECDA 2020 en Campeche y del Festival Interfaz ISSSTE Yucatán en 2017. Egresada del II Diplomado Virtual de Creación Literaria del INBAL. Ha participado en algunas antologías como Fractal, Anuario bilingüe de Poesía de San Diego y Novísimas, reunión de poetas mexicanas Vol. II
Algunos de sus textos se encuentran en revistas electrónicas como Letralia, Círculo de Poesía, Carátula, Con la A, Ablucionistas, The Ofi Press Magazine y Beltway Poetry. Actualmente es miembro del Proyecto de Escuela de Escritores Campechanos (ESCESCAM) y del consejo editorial de Cracken Fanzine.