Espero que estés de lo mejor, disfrutando de los varios viajes en este tu periplo de presentaciones de tu magnífico Los disfraces del fuego. He de disculparme doblemente con vos ya que no he tenido el tiempo suficiente para escribir una reseña que haga justicia a tu libro y, también, porque no podré acompañarte en la presentación del día de hoy, justo cuando estás en Chiapas, mi tierra. Cierto es que he escrito las notas suficientes para que sean leídas hoy por la tarde-noche, pero falta darles coherencia, trabajarlas, y sobre todo, hacer analogías, correspondencias y cruces respectivos con otros libros tuyos, con los de otros autores.