Recientemente se conmemoró el quinto centenario de la caída de Tenochtitlan. La actitud revisionista y la polémica no se hizo esperar. El gobierno montó en el Zócalo una réplica del Templo Mayor y los edificios se llenaron de luces. También se decidió no hablar más de “conquista”, sino de “resistencia indígena”. El cambio oficial de perspectiva da cuenta de un proceso cultural para visibilizar el enfoque de los pueblos originarios. Como es sabido, la Conquista no ocurrió de modo homogéneo en el territorio novohispano