(Venezuela 1990). Estudió Letras en La Universidad del Zulia. Con Los días arqueados gana el Concurso Anual de Poesía de la Librería Lugar Común 2016. También ha resultado ganador del concurso La Grapa Literaria (2010) mención Poesía, así como del tercer lugar en el Primer Concurso de Poesía Joven Rafael Cadenas 2016. Ha publicado en la Revista de Literatura Hispanoamericana (nº 67, julio-diciembre de 2013) de la Facultad de Humanidades y Educación de Luz la reseña titulada Laphrase: utopía del lenguaje.
En el mes de septiembre de 2015 publicó diez poemas en la revista electrónica Letralia y en febrero de 2016 su primer poemario titulado Solicardiacon las Ediciones del Movimiento poético de Maracaibo.
POEMAS
Nadie se ruida por la bajeza de este domingo
Douglas Bohórquez
Todas las jaulas de la Tierra se abren en mí
como breve
inadvertido homenaje
de una lluvia inabarcable de pájaros que se ruidan
hacia el cielo
y todo lo cubren
y todo lo manchan
de una auténtica
y sensible, visceral escritura
Extraño sería
ahora, no vestirse de caliginosa materia
con cara de juan
no alzar los brazos a la espera
de esa necesaria y merecida
la debida esa elemental porción
de casi verde-ocre-tirando-a-blanco-marfil
que cae
y nos bautiza
como una gota que se destroza en millones de bombillas que se encienden
adentro
de una más trasparente pulmonar mañana
que ahora me amenaza acontecer
silábica
como la sola piedra
que levanta el día entre las aguas
el largo día de este existencial
bostezo
que se me aleja también quedar
interior
Porque más extraño sería, claro está
ejercitar la palabra
impunemente
y no sentir
en la mirada ajena de juan
esta lluvia incontenible de pájaros que se ruidan y escapan
y todo
lo oscurecen
Debo mantener la forma
el delito primario, ser, de profana manera
no escuchar
en la distancia
de los pájaros la cálida huella, su rueda nupcial
su aquí
que ahora, por así decir
a secas
nos zozobra
de una nocturna realidad
casi atípica, diría
que se nos escapa, de acercarme poder, cada vez más ajena
así, de juan ajena
también
ahora la enferma mirada suya
su inodia manera
que en mí
debo mantener
a priori
como fuerza bruta de solar mañana
que regresa
que inunda
de cadencia circular
la entraña propia
como forma otra
la solo mía, lúdica de culpa-existencia
que nos alcanza
siempre porosa
por el lado nuestro de la mujer que se es ella
cada día
su esta débil carne que me apura perder
porque múdica es
y frágil
y en nosotros
sin remedio
Diurno y más ciego, nunca comprenderé
este nuevo sol
Jesús Sanoja Hernández
Un pájaro que recuerdo sentir
se azuleja en la ventana de este día
este largo día
de tantos otros igual
que comenzar no amenaza de sol
ni paragua
ni de púrpura mañana
y que reptil
se estira sobre la ruptura
de los ojos
que apenas se alcanzan abrir por vez primera
en quien también
por vez primera, recuerda fingir no ver crecer en la pared
ni en los pies de su mujer, la hierba
de Whitman
la hierba otra
y menos solitaria
de escucharse respirar
de oírse amanecer
por vez única
entre las ingles, el también día primero de una renacida corporalidad
más ajena
y subversiva ahora
que todo lo contiene, espera
toda la historia suya
y otra
de las noches-tardes todas
que se dejaron entrar por los sentidos
en el desdoblamiento vertical
en el simulacro de toda vertical existencia
fragmentaria
que no deja de caminar-oler por la mañana esta que adentro lo circula
las mismas
encarnadas flores de Tu Fu
que totalmente empapadas, inclinan las ramas
el ensayo error
que le nace desde la ventana
como ajeno cáncer
casi diría
el simulacro-azulejo que mira venir
la turbia irrealidad de estas mañanas todas que se concentran en mí
como imagen abrupta
de una sola y mansa
uniforme existencia
como sola imagen
de una recordada mariposa que vio en Nueva York
desde los ojos otros
de Octavio Paz
que no se cansa de revolotear
entre las sábanas
y muebles de esta casa marianera
revolotear
y revolotear
en el centro mismo de esta calle láctea
y enmohecida
sobre esta piedra roja
que le viene iluminando, iluminando
para hacer de una vez por siempre, a quien
se deja mirar desde azules plumas, más clara ahora la niebla
de este andante repetir
de esta circular mañana candelera
(entre todas)
que por la esquina suya más inesperada de la piel ajena
no le dejará jamás
de renacer
MARITZA ALVAREZ
agosto 24, 2020Un excelente poeta con un estilo particular que trasciende ,porque su vanguardia artística esta fielmente conectada a la vanguardia ideológica .