Las hojas fingían la postura pálida de la tarde. Pero la luz las traspasaba: torcían la dirección de su movimiento. Atrás de ellas circulaba el aire del huerto, mientras imaginaba el caer del mango, su aproximación verde de primavera, y las lluvias que harían su cáscara amarilla.
Roberto Bernal
La fotografía contemporánea –como la poesía– sujeta su libertad al protagonismo: historias breves y particulares de fama. Y es regla, eso me