Autor

Balam Rodrigo

(Villa de Comaltitlán, Soconusco, Chiapas, 1974). Exfutbolista, diplomado en teología pastoral y biólogo por la UNAM. Autor de los libros de poesía: Hábito lunar (2005), Poemas de mar amaranto (2006), Libelo de varia necrología (2006 y 2008), Silencia (2007), Larva agonía (2008), Icarías (2008 y 2010), Bitácora del árbol nómada (2011), Cuatro murmullos y un relincho en los llanos del silencio (2012), Logomaquia (Puerto Rico, 2012), Braille para sordos (2013), Libro de sal (2013), El órgano inextirpable del sueño (Guatemala, 2015), El corazón es una jaula de relámpagos (España, 2015), Desmemoria del rey sonámbulo (2015), Iceberg negro (2015), Bardo. Pequeña antología (Chile, 2016), entre otros.

Reseñas,

Minuto cero, de Rudy Alfonzo Gómez Rivas

Estoy varado en la cafetería El Buen Gusto, ubicada a unos metros de la carretera Panamericana, en la intersección vial que tiene el curioso nombre de Las Vegas y donde confluyen los caminos que van hacia Huehuetenango y Quetzaltenango, Guatemala. Hace unos minutos descendí del pequeño bus que me trajo aquí desde La Mesilla, pueblo chapín enclavado en la frontera México-Guatemala. En este lugar, que pertenece territorialmente a Huehuetenango, espero a Elder Guillermino Herrera, encargado de recogerme y llevarme desde esta encrucijada hasta Aguacatán

Reseñas,

La ácida y lúdica lucidez paronomásica de Para no más, de Ángel Carlos Sánchez

Conocí al poeta y artista plástico Ángel Carlos Sánchez en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en 2003, en el marco del Festival “Chiapas de Poesía”, dedicado al poeta Juan Bañuelos —fallecido el pasado 29 de marzo—. En dicho encuentro literario, el primero en el que participé, encontré en Ángel Carlos esa rarísima combinación de escritor y persona honesta, cabal y comprometida ética y totalmente con la palabra, pero también con las demás esferas y aspectos de la existencia. Es decir, la postura de Ángel Carlos