Cierras tu puerta con seguro, pero dejas las ventanas abiertas, declara el yo poético de Lo puro puesto, inquietando y asediando al lector. Esta voz describe con precisión situaciones aparentemente fugaces, escenas secundarias que producen sentimientos de incomodidad y rechazo en los lectores. Así, las imágenes del poemario se construyen desde la memoria de un instante