“el infierno no necesita ni fuego ni parrillas
pues basta como condena eterna
la memoria continua de nuestros errores”
Paul Valéry
Si bien tenemos ya ciertos conocimientos, por los avances científicos en el área de la psicología y la neurología, sobre la memoria, de cómo funciona, dónde se ubica en nuestro cerebro, qué tipos de memoria existen y cuáles campos neuronales se activan con ella, aún no tenemos su imagen clara y no sabemos exactamente si ahí donde se ubica es donde se genera todo el proceso memorial, ni mucho menos cómo es que tiene la capacidad de almacenar tanta información y por tanto tiempo.
Es cierto que, es impresionante saber que los recuerdos de la memoria se ubican sobre todo en la corteza y, dentro de ella, en el lóbulo temporal, y que rol del hipocampo es importante, que es la capacidad del cerebro de retener información, almacenarla y recuperarla voluntaria e involuntariamente, lo que, no sólo a los humanos, nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones y todo cuanto nos ocurrió en el pasado.
Es maravilloso saber que la memoria es una función cognitiva extremadamente compleja y que por el tiempo y el uso que le damos a nuestros recuerdos, es prácticamente una herramienta que podemos dividir en tres tipos: memoria sensorial, memoria de corto plazo (o de trabajo) y memoria de largo plazo. De igual manera, en función del tipo de información, tenemos: la memoria verbal y la no verbal, así como la visual, la auditiva, la olfativa, la gustativa y la háptica. Es interesante también conocer las investigaciones científicas realizadas por Hermann Ebbinghaus, William James, Frederik Barlett, George Miller, Brenda Milner, entre otros.
La memoria es nuestra identidad, sin ella seríamos incapaces de aprender, de darle sentido a nuestro entorno, ni a nosotros mismos; sin ella no sabríamos quiénes somos, y por ende no sabríamos de dónde venimos y hacia dónde vamos. “Sin memoria no hay pasado. Ella construye nuestra identidad, nuestra biografía y al final cómo somos”, señala Eduard Punset, porque “un hombre que ha perdido la memoria ha perdido su identidad” apunta Karl Kohut. La memoria nos prepara incluso para lo que viene, porque, como bien lo señala Alain Bertboz, “la memoria es un instrumento de predicción”.
Toda esta parte clínica es impresionante, pero lo es aún más saber y preguntarse como Braunstein, “por qué la memoria ha fascinado tanto a la imaginación filosófica, científica y artística”. Preguntarse, como yo me lo pregunto, si la memoria es un fenómeno meramente empirista por aquello de que sólo recordamos lo vivido, lo pasado, y si realmente no podemos recordar lo que aún no hemos vivido interna (reflexión) y externamente (sensación). ¿O es la memoria sólo y en primer lugar un fenómeno del raciocinio?
Preguntarse, y es fascinante hacerlo, cuál es la imagen de la memoria, de los recuerdos. Llegar a la conclusión, quizá errónea, de que la imagen del recuerdo es la misma imagen que el recuerdo produce y que estaba ya almacenada en la memoria, en algún lugar de la memoria. Asimismo, de si los recuerdos son nuevos en cuanto al hecho de recordar, porque se recuerda en el presente un pasado; se recuerda un pasado vivido en el presente.
Así pues, ante los límites de la ciencia, la literatura y en específico, los poetas, a manera de aprovechamiento y de fascinación, abordan el tema de la memoria, juegan con ella más que teorizar y/o ensayar su problemática médica científica, la cual, como en las matemáticas arroja dos productos: el olvido (-) y el recuerdo (+), teniendo presentes que los olvidos no siempre son negativos, ni los recuerdos son siempre positivos, pues hay recuerdos que no quisiéramos recordar y olvidos que no quisiéramos olvidar, y viceversa.
Pero no sólo los poetas abordan de manera lúdica e imaginativa el tema de la memoria, los mismos científicos lo hacen. Por ejemplo, Martin Conway dice que “si tuviéramos que recordarlo todo, no podríamos hacer nada”, mientras que Braunstein afirma que “no hay memorias auténticas, sino tan sólo ficciones de la memoria”. El mismo Conway comenta que “nuestro pasado no siempre fue como lo imaginamos”. “Al recordar algo, uno lo está reescribiendo. Cada recuerdo es una reinterpretación de lo que sucedió”, relata Iván Izquierdo. La memoria no es pues un simple sitio de almacenaje, es un espacio de creación y de ficción.
Ahora bien, la memoria está íntima y filosóficamente ligada con el tiempo, no se le concibe sin éste, porque todo parece indicar que la memoria, en términos de la Física elemental, está gobernada y dirigida por la misma flecha del tiempo; pareciera que en ella también influye la Singularidad, la hipótesis de que todo se expande hacia adelante, hacia la descomposición, hacia el desorden, hacia un solo sentido, hacia una sola dirección. Y no vamos a detenernos en qué es el tiempo, para eso está San Agustín y Ricoeur; el primero nos ilustró las tres dimensiones del tiempo: “el presente mirando el pasado es memoria, el presente mirando el presente es la percepción inmediata, el presente mirando el futuro es expectativa”; el segundo une y reconcilia el pasado con el presente forjando el concepto de “presente histórico” como puente entre las dos nociones del tiempo.
Por último, y para dejarles aquí a algunos de los poetas que abordan en sus versos el tema de la memoria, estamos de acuerdo con Karl Kohut al decir que la única imagen que podemos tener de nuestra memoria es escribiéndola, pues al igual que la conciencia, ésta es inmaterial.
Apoyados con el mismo Kohut, al analizar, investigar y recopilar los versos de poetas de distintas nacionalidades, “nos aguarda la sorpresa de que la noción de memoria no se restringe al pasado, sino que se abre hacia el presente e incluso hacia el futuro”.
Una vez hecha esta breve y descriptiva introducción sobre la memoria, pasemos entonces a la selección de versos recopilados (no todos, claro, porque son bastantes) en que los poetas abordan de manera lúdica, nostálgica y filosófica el tema de la memoria. Cabe repetir y aclarar que ni para mí, ni para los poetas aquí reunidos, es de interés ensayar y/o teorizar sobre la problemática médica científica de la memoria, pues no es la intención de este texto, ni la de ellos; todo lo contrario, disfrutar y seguirnos maravillando con este tema. Aquí hay poetas de México, Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Venezuela, Reino Unido, España, Corea del Sur, Alemania, Turquía, Grecia, Francia, entre otros.
No damos conclusiones, porque es mejor dejarlo así, al asombro del lector.
A veces pareciera no bastarme olvidar una cosa y tengo que volver a olvidarla en el olvido
Roberto Juarroz
La sombra es lo que el cuerpo deja de su memoria
Gonzalo Rojas
El olvido está lleno de memoria
Mario Benedetti
Hay veces que ya no puedo con tanta tristeza, y entonces te recuerdo
Rubén Bonifaz Nuño
Lo que se olvidó sin intención, se recuerda más tarde de repente
Lee Hyong-Gi
Y es que funciono porque te recuerdo
Armando Alanís Pulido
Tu recuerdo está tan presente que es tu presencia
Emilio Adolfo Westphalen
Una vida sin memoria no sería vida
Luis Buñuel
Una memoria solamente es confiable cuando es imperfecta
Héctor Abad Faciolince
Memoria, brusco pez en el alma
José Carlos Becerra
Si habito en tu memoria no estaré solo
Mario Benedetti
La memoria no es fija: pasa y se desliza.
Doris Lessing
Ante el polvo la memoria se levanta
Francisco Serrano
tan secos ya de tan memoria
Balam Rodrigo
Los momentos más elevados de conciencia crean memoria.
Ouspensky
Lo que el olvido recuerde, eso serán.
Andrés Henestrosa
¿A qué negar la evidente necesidad de la memoria…?
Marguerite Duras
Escribir es olvidarte sucio amor…
Rodrigo Flores Sánchez
Llegar a ti deja de ser empeño y empieza a ser recuerdo.
Abraham Nuncio
En mi memoria se anuncia la resurrección de tu recuerdo.
Noé Carrillo Martínez
Y todo olvido empieza por los labios.
Fabio Morábito
Y tampoco basta tener recuerdos. Es necesario saber olvidarlos cuando son muchos.
Rilke
Me llama tu recuerdo, volteo y no te encuentro.
Ricardo Pozas Horcasitas
Pérate que me llegue el olvido.
Enrique Lepe García
La voz sin voz, resaca del olvido.
Griselda Álvarez
A la misma hora nos recordamos algo y nos sufrimos.
Jaime Sabines
corredores sin fin de la memoria, puertas abiertas a un salón vacío.
Octavio Paz
La memoria, donde se la toque, duele.
Giorgios Seferis
Se atraviesa un recuerdo.
Gloria Gervitz
Y para recordarme vuelvo a ti.
Gloria Gervitz
No hay eternidad sino en el olvido.
Edmond Jabès
Y es que no calculé la velocidad a la que me olvidaste.
Armando Alanís Pulido
Memoria, ciega abeja de amargura ¡No sé cómo eras, yo que sé que fuiste!
Juan Ramón Jiménez
Uno puede cerrar los ojos a la realidad, pero no a los recuerdos.
Stanislaw Jerzy Lec
Se vive con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.
Antonio Porchia
Estoy varado en el recuerdo
Dante Salgado
Decir amor es recordar tu nombre.
Alí Chumacero
Porque quiero un recuerdo consciente. O sea, quiero saber que estoy recordando.
Mario Todd
Nuestra memoria nos hace conscientes ¿no? Sin ella somos entes nuevos cada segundo.
Mario Todd
Vigencias del recuerdo: olvidos aplazados.
José Manuel Caballero Bonald
Está prohibido recordar.
José Manuel Caballero Bonald
Nada queda. Ni un recuerdo amable.
Juan Gustavo Cobo Borda
siempre existe el peligro de recordar tu nombre
Adrienne Rich
y de nuevo se me notan los recuerdos que estoy siendo
Tino Villanueva
una memoria dentro de mí, más profunda que la conciencia
Yves Bonnefoy
¿Qué permanece de tanta memoria?
Eugenio Montejo
Olvidé preguntarle cuánto dura el olvido.
Francisco Hernández
Lo recuerdo casi de memoria.
Eduardo Lizalde
Cuando de todo esto quede un punto feliz en la memoria.
Margarito Cuéllar
Yo sé que tu recuerdo es mi desgracia.
José Alfredo Jiménez
recuerdos caen de quién sabe qué árbol cuya memoria rompe todas las ramas
Bernard Noël
En mis ojos vacíos tu recuerdo reposa.
Jean Genet
en los ojos no me olvides gritabas …
Bernard Noel
es tiempo de que cada uno se acuerde de otra historia que no sea la suya.
Bernard Noe
Guárdalos tú, memoria mía, como eran.
Cavafis
Olvido de sí mismo en otro olvido.
Luis Cernuda
No es que quiera recordar: no puedo olvidar.
Su Tung P´O
Mis manos te han olvidado pero mis ojos te vieron
Salvador Novo
Pronuncié los más íntimos recuerdos y la alegría encendió sus turbinas.
Alfonso Chávez Jara
El arte de olvidar comienza recordando
Jorge Fernández Granados
Tengo miedo. Hay mucha trampa y poca luz en el recuerdo.
Eduardo Mitre
mañana aún estarás en la memoria siendo lo que siempre
Gerardo Flores
Déjame declarar que voy camino al recuerdo y que aquí en mi frente algo crece como una duda que se hace inmensa.
Jair Cortés
Por ahí lo más que se puede escapar es un recuerdo.
Jesús Bartolo
Pero la memoria no es un río caudaloso Es un estanque donde los recuerdos se empozan
Daniel Miranda Terrés
la herida gana terreno en la memoria
Jair Cortés
Antes me visitaba lo que perdí y el recuerdo de lo que perdí.
Juan Gelman
De ti me acuerdo –ya sin ti
Nicolás Guillén
pues ya sabes, que el recuerdo es un tacto
Luis Rosales
Tras muros de concreto he logrado instalar a los recuerdos, pero siempre regresan
Horacio Salas
Ihovan Pineda. Poeta, ensayista y profesor. Maestro en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Colima. Autor de los libros Estarnos queriendo y pasado mañana (2008), De cómo las cosas han cambiado (2011), Principios de Incertidumbre (2015) y Bitácora de recuperación (2017). Fue distinguido por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en 2013-2014 con la beca Jóvenes Escritores. Ha publicado a nivel nacional e internacional en revistas: Tragaluz; Casa del Tiempo de la UAM; Revista de Poesía La Otra de la UNAM; Revista de Lenguas Modernas de la South Carolina University de Estados Unidos; Crítica, Revista Cultural de la BUAP; Círculo de Poesía; Cronopios; COFIBUK Literatura y arte; Bitácora de vuelo; Rojo Siena Editorial, Interpretextos; Vía Literaria-Proyecto Ululayu; Horizontum, finanzas y cultura; AO Revista Literaria; Voces del extremo de España; Marcapiel, revista de literatura; Revista Cinosargo; y Revista Levadura. Ha sido antologado en libros como el Anuario de Poesía Mexicana 2004 del Fondo de Cultura Económica y Locos de los 70´s de Fides Ediciones. En 2016 fue integrado en la Enciclopedia de la Literatura en México de la Fundación para las Letras Mexicanas del Gobierno de México y en 2018 al Catálogo Biobibliográfico de la Literatura en México.