Acervo Coahuila,

Acervo de Poetas Coahuilenses: Paulina Peña 

Paulina_Peña

Llevo días ausente de mí. Los pensamientos me invaden a kilómetros por hora, como un suave cuchillo se pasean entre mis memorias ocultas. El silencio me ha abandonado, se ha rendido ante las voces que poco a poco me debilitan.
Luz gris ilumina las calles donde camino sin rumbo. Torpe, avanzo a ciegas, cruzo el abismo que me acompaña, para al final darme cuenta que camino en círculos y el peso de mis piernas crece a cada paso que doy. Me cuesta seguir.
Las emociones por el momento son intangibles, están lejos, donde no puedo tocarlas. Tal vez las escondí y no recuerdo dónde. ¿En mis gestos? ¿En las palabras que se quedan dentro? En los silencios inexplicables.

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Under the blue moon

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Intento hacer polvo al insecto que me acompaña.

Se alimenta de mi incertidumbre; con ella afila sus alas. Camina debajo de mi piel, sus pisadas atraviesan mi columna. A medida que el día se extingue descansa en mi garganta, el movimiento de sus alas provoca un remolino de fuego, me impide hablar. Hace de mi cuello un resbaladero y cómodo se desliza. Al llegar a mi vientre sus pisadas ardientes me retan a sacarlo.

Cuando hay luna nueva toca la puerta de mi conciencia. Su fuerza me aturde.

Ya ha estado ahí, disfruta la temperatura y humedad que alberga el temor. Hizo un hueco profundo que carcomió por una década. Mudó de piel, con sus alas puntiagudas transfiguró mi mente, me convirtió en su esclava.

Aún puedo sentirlo caminando por músculos. Deja mi espalda en llamas cuando no hay luz.

Hoy abro mis ojos. Sé que no observa a través de ellos. Me pertenezco.

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Conversación ausente


Y es que yo pensé que la noche me atormentaba, que sólo la calma de las avenidas y el olor a pino debajo de las nubes me desgarraban el pecho.
Cuán equivocada estuve.
Ahora me atormenta el alba, la mañana, el atardecer, la madrugada.
Respiro tus palabras y tu silencio. Tu agudo silencio que atraviesa absolutamente todo: el viento suave, las plantas y las ventanas que me resguardan. Se desplaza ágilmente, mis pies víctimas de tu ser mudo tropiezan, en el cuarto, en la calle, sobre la bañera.
Y es que ojalá no importaras tanto. Sin saberlo, atrapaste mi libertad, la portas con actitud despreocupada. Si supieras que te queda muy bien, tal vez no estaría escribiendo esto.

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Partida


Espero que tu búsqueda de lo perfecto no sea tan complicada. Que cada paso que des sea firme, que no te tiemble el paisaje. Cuando caiga la noche duermas enseguida y no se te caiga el pecho sobre las sábanas con preguntas incompletas.
Espero que tu mirada siga teniendo esa luz virgen que iluminaba mis horas.
Te di lo que soy, hasta un poquito más, lo desprendí de mi piel y envolví cada parte con tu esencia.
Me quedé con las pupilas vacías. Mis sueños todavía te recuerdan, en el aire se desvanece mi piel. La tormenta te devuelve a mí. Entonces despierto, sobre las sábanas escurriendo preguntas.

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Blanco


Han pasado ya tres días, hay un polvo blanco por toda la casa, es el culpable de tanta tristeza. Tres días en los que vi cientos de caras conocidas, gestos de angustia abriéndome sus brazos negros. Hay una sensación de incomodidad en el ambiente, la puedo tocar, reside en mi pecho, de ahí se expande como una ola de mar, choca contra las paredes violentamente. No fui capaz de ver sus ojos enormes convertidos en vacío, ni sus mejillas grises que guardan incontables carcajadas, esas que se escuchan a dos cuadras de distancia. Me quedo con su imagen viva, recordar sus dientes casi perfectos sonriéndome antes de irme a dormir. Ahora, antes de dormir escucho la voz de mi padre, noto que intenta escucharse tranquilo, me habla gentilmente, al ver su mirada sé que este polvo blanco lo ha contagiado, se le sale por las manos y boca al querer consolarme.
No tengo otra opción más que sentarme a su lado y tratar de sacudirnos este polvo, sino terminará ahogándonos mientras dormimos.

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Pies descalzos


Suena el despertador, mi cama vacía. La habita la sombra de lo que quise ser.
Ahora, soy pies descalzos sobre mosaicos fríos, caminando hacia la sombra que di a luz hace una década. Soy ojos observando la sombra de una palma, brotando del huizache que cubre mi ventana. Soy manos acariciando rizos, de esta pequeña sombra que habita mi casa. Ella y yo, somos reflejos de luz sobre el cristal de agua tibia, que descansa sobre la mesa. La mesa que refleja el eco, de susurros y lágrimas encerradas en estas paredes blancas, impecables. Soy piel blanca, sangre latente entre venas moradas y lunares infinitos. Soy ruido que abarca la locura de mis oídos. Soy sombra, soy vida.

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Flotando al centro de un mar oscuro

espero que una ola me sacuda

o el viento sople mi cara

 

no hay corriente que arrastre

ni aire que me acaricie

 

me quedo con el peso de mis deseos

como si el tiempo hablara

 

es más fácil quedarme inmersa entre agua

a seguir esperando

a seguir esperándote

 

mis piernas tercas de ti

ya no luchan

se hunden

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Azul

esta piedra que llevo arrastrando
colocando con cariño y furia
sobre mi clavícula
sobre mi párpado

es azul
le ha tomado tiempo
llegar a este tono
tenue
………..sereno
…………………vibrante

ha pasado por estrellas
galaxias y mares
ha estado en mil cuatrocientas lunas
y dos mil soles

finalmente llegó
a mis uñas​………mi cabello
dio color a mis ojos
y a mis pensamientos

creo que ha viajado más conmigo
que en galaxias y mares lejanos
ha sentido más amor y temor
en mi mano ​en…………. mis pasos


esta piedra siempre será mía
infinitamente
tiene una luna en el corazón derecho
tiene mis ojos y mis labios

la contemplo antes de caer
sobre mis sábanas grises
le agradezco por no irse
……………como todos
……………como hasta yo me alejo de mí

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Los tendones también tocan piano

también posan el dedo
sobre do menor
sobre la sangre
azul ​……………cereza

sobre la carne viva
roja ​​……………putrefacta
casi muerta
casi viva

y esos ojos azules
también explotan de tristeza
también mienten

engañan mis párpados
sobre el tarro en la mesa
mirando el humo del tabaco
durante madrugadas y días

ese estómago
también se cansa
de tanto jugo gástrico
causado por palabras huecas

y esos tendones
también bailan
se tropiezan y corren
​……………lastiman

esas venas
también sufren
arden y aceleran
como todos

los órganos también ríen y lloran
​……………con fuerza
​……………también se engañan a sí mismos

como tú
al atardecer
al cuarto menguante
al rayo ultravioleta


Paulina Peña Luna (Saltillo, Coahuila 1998). Escribe en sus tiempos libres. Realizó la edición y prólogo del libro «Audífonos Freak» presentado en la FILC (Feria Internacional del Libro en Coahuila) en 2019. Formó parte del taller literario «Tinta tomate». En 2021 participó en la convocatoria Arte Resiliente de Secretaría de Cultura, realizando una intervención urbana y 3 video-poemas en conjunto del colectivo “Ezar”. Actualmente es integrante del colectivo artístico “Aire”.

Revista literaria online cuyo principal objetivo es la promoción y difusión de la poesía, la literatura y el arte en general dentro y fuera de México. Síguenos en nuestras redes sociales. ↓

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