Poesía,

Ocho poemas de Las maneras del agua, de Minerva Margarita Villarreal, en su memoria

LMDA

Les presentamos ocho poemas de la poeta y académica Minerva Margarita Villarreal del libro Las maneras del agua, ganador del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2016. Este libro rinde tributo al trabajo poético de la autora por ser, de acuerdo al juicio del jurado calificador conformado por Francisco Hernández, Christian Peña y Armando González Torres, una obra con unidad de tono e intensidad sostenida que, a través de la figura de Teresa de Ávila, hace una amplia y exploración poética.

«La voz poética de Minerva Margarita Villarreal […] logra construir a través del lenguaje un nuevo orden: su universo poético con características bien definidas conformado por lo que aquí llamo su «poema perpetuo»; es decir, concibo la totalidad de la obra publicada hasta hoy, y la que vendrá después, como un solo texto, como un poema continuo e inacabado».*

Dejamos, pues, a manera de homenaje, estas voces múltiples de la autora de El corazón más secreto (Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 1994) que configuran el engranaje esencial de la composición del mundo, de la vida y de la muerte.

Juan Olivares


LAS MANERAS DEL AGUA**

APARECE

Antes del alba sus manos traen el cielo hasta el muro de piedra
y en lecho de madera abro los ojos que no abro
Su hábito solar….su descalzo venir
estando aún dormida con otros ojos vi
Tersa Teresa de las metamorfosis
blanca es rosa su piel….roza casi su rostro
Detrás del respaldo que no hay
ella misma es respaldo:
Cara….brazos….torso….manos….sobre mi cabeza
Inclinada está:
Cúmulo de luz Teresa bajo el velo negro en la tiniebla rémora
sus pies desde otro plano
la vigilia previa de atravesar
el curso de los astros
e irrumpir
Tersa de las meditaciones
En la tierra el espanto:
Más que asombro
mantequilla líquida penetrando
por no sé qué resumidero
el cuerpo:
Seré una alcantarilla en manos de Teresa
una fiebre de oro de las llagas de Cristo
un cielo desprendido del siglo dieciséis
una viuda oscilante….un dominico en ascuas
una familia perseguida
y de cuatro maneras germinará lo plantado:
Agua del pozo
Agua de noria sin anegar el huerto
Agua de río o del arroyo
Lluvia del cielo:
La humanidad de Cristo desnuda tus pupilas
su tórax alanceado aún gotea
Bañémonos Teresa en esta rojedad
En la tierra el espanto
Bañémonos Teresa
El espanto Teresa
Bañémonos Teresa en esta rojedad

LAUDE
Estoy tocada por Dios
la violencia de su cuerpo
por mi sangre fluye
tocada por
la violencia
es
el cuerpo
de la sangre que fluye
tocada
por tu cuerpo
la violencia fluye
Dios
por mi cuerpo
dentro
de mi cuerpo
como
un canto
Y
por
Él
estoy sangrando

MADERA DE ÁVILA
Hace días nació Teresa
lloviendo bajo algún techo de oscuridad
Su ráfaga de fuego
su luz dormida
su cascabel de abril despertando el mañana
se enlaza
Cantan
se contestan dos pájaros
Una paloma surge en el hueco de un árbol
Es una aparecida que ha decidido afincarse en
la madera
Los pájaros cantan la paloma zurea
dicen muchas cosas en la conversación
La madera es añosa
y cruje cuando los dominicos debaten
nuevas formas de castigO.

LAUDE
Dios por mis labios
dentro de mis labios
Dios por mi boca
dentro de mi lengua
Dios por mi sangre
como un pez
circula
entre los pájaros
en oleadas de vientos
amarillos
con tus ojos
Teresa

ESA OTRA VIDA
Ladeándose….vadeando….yendo sin rumbo
desde la almohada ardiendo
densa fiebre habría de bendecir
para todo transformar
Ir de la lava de la ira a la armonía de la flor
del hastío a la alegría
de la indignación al llano
previamente alzado por Dios
cuando me eleva
mi llanto adereza su mano
y cuelgan los frutos
llagan:
El rosal donde Cristo abre el ojo
de mi dolencia
La pócima de ingredientes amargos
Con grandísimo desatino
todo me daba vueltas
Muy en lo alto
me observaba
postrada
dándome todo vueltas
Ya el mundo nada dice
pues allá donde nadie ha pisado la luz
con ella doy vueltas
y resuenan en mí
las letras escondidas de su alfabeto
Mamá volátil y encerrada
el mundo se me ha ido
¿Acaso dudas que vengo de la resurrección?

EL OJO DE AGUA DE SUS MANOS
Con sólo tocarme la cabeza mientras dormía
con sólo decirme sin decirme
al fuego celeste
desperté
Adicta
arrodillada
hasta las fundaciones
En la inmensidad de Icamole
cuando más amo el desierto
el ojo de agua de sus manos
su delirio
su tibieza feroz en mis rodillas
Vi sucederse las señales
hasta que se ausentó de la carne
como una virgen que desaparece.

LAUDE
Mientras me como esta manzana
Dios viene a bendecirme
parpadeante de sol
desciende
al vuelo
de la paloma
con su piel
su pelo alborotado
y un joven
que conduce a la puerta
del programa de los doce pasos
El muchacho es adicto
De cada diez
uno no recae:
La impotencia de sus labios
por mi sangre
fluye

UN VESTIDO PARA DESNUDARME
Hoy mi vestido significa:
Me levantaré de la cama como si obedeciera a Cristo
Entre una manta de gases
muslos adoloridos huesos que se desploman
camino a paso lento
No debo caer
porque la montaña se ha partido
y cuando abre la mañana
un agujero se vuelve un precipicio
Me levantaré de la cama
tomaré una ducha
El agua limpia mi cuerpo
me despoja de ese humor
fétido de estar enlatada
como sardina
me desdobla en mi peso drenado y me multiplica
pues la multitud está hambrienta
y como si yo fuera los panes y los peces
confundo los gritos con el llamado
mas cerca su voz resplandece
y me alcanza
Me visto después del baño
luego de tallarme las grietas
las flores fueron abriendo
porque yo
recién lavada
y bendecida
me he multiplicado:
Un vestido de algodón
un vestido holgado como Olga
con volantes de ancho vuelo
para pasear los huesos
los muslos las caderas moverlas ya en la vida
en su agua clara
en su viento de lilas aromadas
y que no trote la cabeza
de un lado a otro por dentro abotagada
como nave que se bambolea ante la agitación de espadas
de ese mar puntiagudo y alebrestado que la embiste
Un vestido con turbante que sujete el pensamiento que ha vaciado mi corazón
muy asustado observándolo todo
un vestido para volar
para ganar el cielo
un vestido y que beban los pájaros
de su estanque dorado en su bailable aéreo
¿Sabes cuál es el salario del mal?
Es la muerte y me niego a depositarle pago alguno.


Minerva Margarita Villarreal. (Montemorelos, Nuevo León). Autora, entre otros libros, de Pérdida (1992), Premio Nacional Alfonso Reyes 1990; El corazón más secreto (1996), Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 1994; Tálamo (2011), Premio de Poesía del Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2010, publicado en 2013 por Ediciones Hiperión; De amor y furia. Epigramísticos (2015), y Las maneras del agua (2016), Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2016. En 2013 recibió el Honor Prize de Naji Naaman’s Literary Prizes, de Líbano. Su obra poética ha sido traducida al inglés, francés, italiano, polaco y macedonio. Realizó antologías de poesía como Elogio de la fugacidad. Antología poética 1958-2009 (2010), de José Emilio Pacheco, con motivo del Premio Miguel de Cervantes 2009; Gabriel Zaid: Apartado M 8534 (2014), y Sobrevida. Antología poética (2015), de Ida Vitale. Fue maestra en letras españolas por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).


*Juan Carlos Abril, Una aproximación a «Las maneras del agua», de Minerva Margarita, Cuadernos Hispanoamericanos, 2019, https://cuadernoshispanoamericanos.com/una-aproximacion-a-las-maneras-del-agua-de-minerva-margarita-villarreal/ Villarreal, consultado en noviembre de 2019.

**VILLARREAL, Minerva Margarita, Las maneras del agua, Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica, 2016.

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1 comentario

Palitachi

enero 30, 2021

Muy buena poética la de Minerva.

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