Refugiados
en el corazón del miedo
hay que vivir
con dignidad
lo que nos quede.
Aferrarnos al agua
para el extranjero….. al polvo
del que está buscando vida
bajo los escombros ….. a la fe
de los que aman
como acto político
y como acto natural
humano amor
sudando
sobre las banderas
sobre las consignas
sobre las partidos
sobre las naciones
amor que va quitándole la ropa
a la desesperanza
con la agitada dignidad de los que piden
un minuto más para que sigan caminando
los gatos en los muros
los niños en los parques,
todas esas cosas
que llamamos vida
y que son, en estos momentos,
cotidianos milagros.
Refugiados
en el corazón del miedo
hay que aferrarnos a la dignidad
de los que no tienen las armas
ni la fuerza
ni el ejercito:
…………………………ellos son los valientes,
los que prefieren
morirse como humanos
a sobrevivir
como animales oscuros.
Las pocas horas que nos quedan por vivir
hay que pasarlas en la cima del amor.
Hay que vivir enteramente
hasta el final
y que la muerte
nos encuentre
junto al otro
verdaderamente vivos.
.
.
.
El presente poema forma parte del libro Cincinnati, historia personal, publicado en 2018 por Cuadrivio ediciones, en México.
Acerca de la fotografía que acompaña el poema: Manifestantes rusos marchan con una pancarta que dice «Ucrania, paz, Rusia, libertad», en Moscú el 24 de febrero de 2022, después del ataque de Rusia a Ucrania.
Manuel Iris