qué espirales mentales ni qué la chingada
es tan ordinario que la muerte de quien no la desea sea la pena de quien para sí la desea. cuando todo son circunstancias, típicas cajas mentales, como tomarse una aspirina para todo. qué espirales mentales ni qué la chingada. antonia se llamaba la nana de mi papá, que luego fue la mía. más de veinte años vivieron ella y su hermana teresa en casa de mis abuelos, luego se regresaron a su casa, “nos vamos a cuidar a nuestros borregos” me dijeron. yo estaba muy contrariada por eso y porque no entendía por qué a mi prima se le hacían esos hoyitos en los cachetes cuando se reía y a mí no. pero me acuerdo que cuando se fueron antonia y tere estábamos todos ahí ¿a quién vamos a encontrar ahora que aguante al abuelo? decían todos. y el abuelo le dijo a mi abuela: “ándale ya, sírvenos de comer”. mi primo otra vez fue el último que quedó en la mesa, así pasaba cada vez que había hígado de cenar, no podía ni olerlo. todos terminamos, nos fuimos levantando, quedaron mi abuelo y mi primo. “acábate eso ya o no te levantas ni para cagar” le gritó… me acuerdo que yo oí algo el gruñido de un dragón viejo y mi primo se soltó a llorar y yo vi como a mi abuelo se le incendió la cabeza pelona como cerillo y empezó a gritarle: “¡no llores! ¡no llores! ¡no llores!” “maricón, maricón, maricón, maricón, maricón, maricón, maricón, maricón, maricón, maricón, maricón ….” no paraba mi abuelo, estábamos todos ahí, antonia y tere se acababan de ir pero parecía que habían pasado horas, yo miraba a mi abuelo gritar y la cabeza pelona se le prendía como cerillo… y me acuerdo que grité: ¡maricón tú! y mi mamá corrió hacía mi, me cargó y mi abuelo en lo que se levantaba, se quedó todo quieto y mi primo ya no lloraba, no se oía nada, ni un ruido, ni de la calle, ni del departamento de arriba, ni de ningún lado. sentí el frío que debió de haber sentido pinocho dentro de la ballena y me hice pipí encima de mi mamá.
miré a mi primo, ya no estaba llorando y a diferencia de todos los demás que estábamos ahí, no estaba asustado.
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brrm brrm
cuando me den ganas de decir tu nombre
voy a decir …………………..puerta.
como ahora
que digo ………………………puerta
y no pasa de ahí.
cuando me den ganas de decir te extraño
voy a decir …………………..ábrete sésamo
y tal vez algo pase,
…………………. ……………………un avión
………………….. …………………..con su ruido
cuando me encuentre frente a una puerta
voy a decir tu nombre,
como ahora,
………………….. …………………..digo tu nombre
y no pasa nada,
no se abre sésamo,
………………….. …………………..es sólo un avión
………………….. ………………….. …………………..con su ruido
………………….. ………………….. ………………….. …………………..tu nombre
(Ciudad de México, 1980). Desde el 2010 ha publicado poemas en revistas digitales e impresas como Errr magazine, Dédalo revista, Periódico de poesía de la UNAM, Consideraciones, Punto en línea, Registro mx, Trajín, El periódico de las señoras, El humo, Jerónimo MX, Hysteria Revista, Grafógrafxs y cartonera Puff. Publicó el poemario Play, pausa, rec, mute, en 2018 con la editorial GRP, Antidiario de un ama de casa en 2019 con Editorial EL Humo y un fragmento de su poemario “fragmentitos de un discurso amorosito” en el número 6 de la revista Grafógrafxs en 2020. En septiembre de 2022 se publicó el poemario completo con la editorial Liliputieneses en España. Sus dos primeros libros y la plaquette están para libre lectura y descarga Play, pausa, rec mute y Antidiario de un ama de casa y Fragmentitos de un discurso amorosito.